Por Sin Reservas
Esta información deja claro que de los individuos que pasan por las instituciones muy pocos les importa sus colegas, subalternos, emplaados, en fin los que tienen por debajo, que se los lleve el demonio.
Estos sujetos solo piensan en que y como servirse y hacerse millonarios en los puestos, que nosotros les pagamos, y que la mayoría no llegan por méritos. Y en este renglón no hay que ir lejos, solo fijarnos en los dos sustituídos por el Presidente Luis Abinader.
Nos referimos al exdirector de la Policía Nacional, Ney Aldrin Bautista Almonte, y al exminsitro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, que pasaron por ahí y dejaron y apañaron barbaridad e hicieron muchas otras, como congraciarse con el partido de Danilo Medina, para hacerle mucho daño a este país.
De esa mala práctica se desprende que esta «infeliz» este pasando las de Caín, luego de haber servido a una institución que merece mejor suelte.
Nos referimos a la señora Sandra Pepén Aristy, quien según la información dada por el señor Richard Persia, en un mansaje en Twitter fue la primera mujer dominicana Policía.
Señala que Pepén Aristy, trabajó como escolta del Presidente Antonio Guzmán Fernández, y de su esposa Renée Klang de Guzmán, ambos fallecidos.
«Ella es Sandra Pepén Aristy, Higueyana, fue la primera mujer dominicana Policía , fue escolta del presidente Antonio Guzman y de su esposa René, vive con situaciones preocupantes de salud y tiene tiempo solicitando una pensión para vivir dignamente. @PoliciaRD @MinInteriorRD», escribió.
A continuación su tuit:
Ella es Sandra Pepén Aristy, Higueyana, fue la primera mujer dominicana Policía , fue escolta del presidente Antonio Guzman y de su esposa René, vive con situaciones preocupantes de salud y tiene tiempo solicitando una pensión para vivir dignamente. @PoliciaRD@MinInteriorRD pic.twitter.com/tX5sXUz0rT
— Richard Persia (@Richard_Persia) February 9, 2021
Como puede constactar la exservidora pública, oriunda de Higüey, está mendigando desde hace años una pensioncita, pero como ella no es enganchada a político, no ha podido lograrla.
Mientras muchos mequetrefes que pasaron «dos» días por instituciones públicas se encuentran ríendose con la muela de atrás, cobrando cientos de miles de pesos sin merecerlos.
Albergamos la esperanza de que los que ostentan el poder ahora hagan lo procedente y resuelvan esta vergüenza nacional.
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